sábado, 6 de noviembre de 2010

Queda escrito en las cicatrices.


Aún recuerdo cada uno de aquellos momentos que pasamos juntas,recuerdo cada mirada o cada sonrisa y no puedo evitar el emocionarme. Fueron muchos los momentos en los que estuviste a mi lado a pesar de que estabas tan lejos,fueron tantos los consejos que me diste que yo... nunca pude agradecertelo.
Te quería tal y como eras,con virtudes y defectos,te quería porque eras tú la que me enseñaba tantas cosas y me abrazaba cuando yo más lo necesitaba.
También recuerdo cada mote cariñoso,con ese acento que tanto me encantaba y... ¿como puedo evitar el emocionarme?
Tu me decías:
-Anina,tengo tantísimas ganas de verte.
Y yo solo podía decir que yo también, porque no me salían las palabras para expresar todo lo que eras para mi.
¿Sabes que?
Hace dos años y tres meses que no recibo una llamada tuya,ni la recibiré nunca porque te has ido y sé que nunca volverás,pero me queda el consuelo de todos nuestros recuerdos.
Y no sé la verdad porque escribo esto,porque tu no lo vas a leer,pero para mi es una pequeña forma de demostrarte que me sigo acordando de ti.
¿Te puedes hacer una idea de lo que sufrí? todos lloraban y yo solo podía recordar que dos días antes me llamabas para decirme que el día de mi santo ivamos a estar juntas,y yo ese día te enterré,creía que se me caía el mundo encima cuando noté que no te puede decir por última vez esas dos palabras tan simples: TE QUIERO.
Te hecho de menos,¿lo sabes?
Hecho de menos cuando de pequeña me defendía de mis primas,cuando me comprabas nuestros caramelos o cuando me tocabas el pelo hasta que me dormía.
Hecho de menos ir a tu casa y que juntemos las camas y dormir cogiéndote de la mano o que me rezaras por las noches.
Hecho de menos las tardes que salíamos juntas y no parábamos de reír.
Te hecho de menos a ti.
Ahora mismo solo te puedo dar las gracias por esos consejos,tenias razón,me dijiste que mucha gente me haría daño y que otra me haría ver el lado bueno de las cosas y así es,tenias tanta razón que gracias a ti me he ahorrado más de una lágrima.
Te quiero dar las gracias porque después de perderte,al ir sacando tus cosas, vi que tenías mil cosas mías,hasta un simple dibujo que hice de pequeña para ti y lloré,pero lloré de emoción,de ver que aunque estuviéramos a muchos kilómetros tú hacías todo lo posible para que yo estuviera en tu día a día.
Eras una gran mujer,alguien que nunca se tendría que haber ido y alguien que dejó una grandísima huella.
Sé que no habré sido la nieta perfecta,pero tu si eras la abuela perfecta.
Te quiero,te hecho de menos y te tendré presente siempre.


Ana Álvarez Pérez.

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